ARQUITECTO- JOAN RUBIÓ I BELLVER (Reus, Baix Camp 1871 -Barcelona1952). Arquitecto titulado en 1892, pertenece a la generaciónfinal del Modernismo y desarrolló la parte más importante de su obra apartir de 1900. Discípulo y colaborador de Antoni Gaudí, con quiéntrabajó hasta 1905, fue uno de los más importantes codificadores de lasideas arquitectónicas de su maestro y potenció la corriente que fueconocida posteriormente como Gaudinismo.Por su cuenta edificó una serie remarcable de edificios entre los cualescabe destacar en Barcelona las Casas Macari Golferichs (1901) en laGran Vía, la Casa Isabel Pomar en la calle Girona, el Frare Blanc en Av.Del Dr. Andreu, la Casa Manuel Dolcet, en Av. De Vallvidrera, y lasIglesias de la Universidad Industrial y el Fomento de Piedad.Fuera de Barcelona hizo una serie de casas en la Colònia Güell, enMallorca, la Iglesia de Sant Miquel de la Roqueta, en Ripoll, los CellersRaventós en Raimat o el Asilo de la Tercera Edad de Igualada.Éstas son algunas de las obras más representativas de su estilo , queconstituye una interpretación de la artesanía tradicional utilizada en unalínea expresionista y sabiamente tecnológica
Debido a esto, al finalizar el conflicto armado, el estado de la casa era desollador, techos, paredes y suelos habían quedado dañados. La familia, una vez recuperada la finca, resolvió devolver a la Baronia su aspecto inicial, sustituyendo, reparando y reformando aquello que fuera necesario. Los muebles, las antiguas galas y las obras de arte volvieron a sus salones, añadiendo valiosas tallas románicas y góticas, tapices y pinturas de diferentes épocas que aún hoy forman parte y contemplan la Baronía. Por último, en 1994, el nieto y fundador toma la decisión, inspirado en los “Relais dusilence“ franceses, de generar un espacio único y diferente en el concepto de la nueva hostelería en Cataluña.
La antigua Masía Can Bosch, con su situación privilegiada, testigo del maravillosopaisaje que le rodea, fue el enclave ideal para que su propietario, el señor FranciscoTrinxet, decidiera construir, en el siglo XIX, una soberbia edificación de caráctermodernista.Su implicación fue total y contrató a Joan Rubió y Bellver, uno de los mejoresdiscípulos de Antoni Gaudí. La ejecución de la obra fue perfecta, dejando unaarquitectura de gran calidad.Se encargaron muebles y artesanías de la época, donde ebanistas y forjadores, dieronmás mérito y orgullo a la casa. Las obras de arte allí expuestas tenían un valorpatrimonial incalculable.Así mismo, se conservó la estructura de la antigua Masía en la parte baja del edificio,integrando la historia y la cultura local en el nuevo paisaje.Aprovechando este espacio para hospedar al servicio, el establo y las caballerizas. Durante los convulsos años de la guerra civil española, se utilizó primero, como hospital, para finalmente usarlo como prisión.
